divendres, 16 de desembre del 2011

Enfermedades

El mundo está enfermo.
Su mal no está en las afecciones o falta de salud. Está en el desequilibrio que mantiene a costa de lo que sea.
Eso no cambia.
Los ideales sólo pueden ser realidad en un microcosmos personal.
A la que quieres universalizarlos, encuentras trabas por todas partes.

Vine al mundo en un estatus privilegiado. Nunca me faltó nada, pero supe ver a tiempo y reaccioné.
Cuando emprendí mi carrera de periodista y alcancé prestigio con los documentos que vendía al mejor postor, me contaminé creyendo que era alguien.
¡Qué equivocada estaba!
Aprendí conviviendo con la gente a la que iba a investigar.
¿Cómo crees que iba a negar una caricia a un niño o a una mujer enferma?
Era algo que iba contra esos principios inculcados desde mi más tierna infancia.
Jacinta había sido modelo que permanecía en mi mente.
Pensaba en ella, y la veía quitando los mocos y lavando a esas criaturas.
Yo hice lo mismo.
No temí por mí.
Soy portadora, no enferma.
Mi naturaleza es capaz de cargar con ello.
A penas padezco algún pequeño resfriado.
Me alimento bien y paseo.
Lo hago con un andador. Ya no me sostengo.
Me cuidan.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada